En la película de Eastwood –magnífica, por cierto-, el personaje central Wilson –John Huston en la vida real- le contesta a Verrill –Peter Viertel, guionista y autor de la novela en la que se inspira la película sobre el inicio del rodaje de La Reina de Africa- después de que este le llamara hijo de puta egoísta e irresponsable por echar a perder el film con la obsesión de cazar al animal, una de las criaturas más nobles y raras que vagan por este planeta, que matar un elefante no es un delito, sino un pecado (Huston lo menciona así en su autobiografía), y que por eso mismo le atrae tanto la idea.
Se puede pedir perdón por un delito. De los pecados hay que arrepentirse.
Y quien esté libre de pecado que tire la primera piedra…
Por cierto, Niehaus -el favorito de Eastwood- es tambien el compositor de la Banda Sonora de Sin Perdón...
Y para no dejar mal sabor de boca... Baby Elephant Walk de Henry Mancini (Hatari)
Por cierto, Niehaus -el favorito de Eastwood- es tambien el compositor de la Banda Sonora de Sin Perdón...
Y para no dejar mal sabor de boca... Baby Elephant Walk de Henry Mancini (Hatari)
No hay comentarios:
Publicar un comentario