Cuando tocaba en los bares un borracho me decía
"En las cenizas del fracaso está la sabiduría".
"En las cenizas del fracaso está la sabiduría".
Amaral. Hacia lo salvaje.
Me desayuno esta mañana con varias noticias que resultan curiosas por separado pero inquietantes cuando se juntan en la media neurona que queda activa en esta canícula estival.
Por un lado, la “travesura” de Sánchez Gordillo, diputado de IU y alcalde de Marinaleda, quien ayer acompañado de una “turba” anónima asaltó un par de super en las localidades de Ecija y Arcos de la Frontera para arramblar con productos que luego entregó en un banco de alimentos de Sevilla. Sus argumentos incontestables: “Hemos robado para darles a los pobres, porque los ricos ya andan robando” y “esta crisis es un gran robo”. Debe pensar este moderno Robin Hood de luengas barbas que la solución pasa por el caos. Me pregunto por qué no compró él mismo los alimentos con su salario de político profesional.
Otra noticia que ha llamado mi atención tiene que ver con la fortuna personal de la Presidenta bolivariana de la República Argentina, la ínclita Cristina Fernandez. Acumula en su pecunio personal declarado la cifra de cuarenta millones de pesos, algo así como ocho millones y medio de dólares -en el supuesto de que pudiera cambiar pesos por dólares, cuestión esta complicada en la Argentina actual-. Me pregunto cuál será la cifra real, si esta es la que ha declarado oficialmente. También por qué en lugar de hacer de Robin Hood –véase expropiación de YPF- no dedica parte de sus ingresos a solucionar los problemas enquistados en los miles de villas miseria que pueblan el territorio nacional. Un inciso. Ayer visioné la película “El Bonaerense”. Magnífica y sobria. Nada parece haber cambiado en el país en los últimos diez años –salvo el peinado de las chicas, las etiquetas de las botellas de cerveza y el poder adquisitivo de los argentinos-. Una pena.
Por ultimo una breve mención a mi admirado Chávez, que estos días hace campaña acompañado del inimitable Sean Penn –cuyo aspecto por cierto no puede ser más parecido al del Sheriff de Nottingham o al del propio Juan Sin Tierra- . Todos conocen la vocación hoodiana del venezolano, que estos días se asegura la prevalencia de sus compañeros de milicia –los que no defenestró- en las listas dactilares de los aspirantes designados para gobernar los estados federales. Sin embargo nada se mueve en el país. El líder bolivariano atesora en su interior el secreto de la implosión cósmica que reduce el Todo a la Nada. De nuevo el Caos.
Como ven el mundo del caos rinde tributo a la estética Robín de los Bosques. Cuidado ciudadanos… Cuiden sus gallinas, no se las pelen en crudo.
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