Dejas, herida, la poltrona de un país herido…
Desgraciadamente
nos deja una de los más singulares e inolvidables clowns de la escena política mundial. Quizás no volvamos a deleitarnos con esas escenas irreales que dejó la primera dama
a lo largo de sus dos mandatos… Deja aventajados alumnos que la recordarán diciendo sandeces exquisitas...Sin Sal…
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