Me parece un título muy apropiado para definir el conjunto de circunstancias que nos han llevado a donde estamos. Pero al margen de esto, la entrada se dedica a la magnífica película de Kenneth Brannagh sobre la obra homónima de Shakespeare.
El director y actor británico –nacido en Belfast- ha dedicado una buena parte de su filmografía a las obras del inglés, versionándolo casi siempre con acierto.
Dejando de lado alguna plúmbea incursión en el universo shakesperiano -la adaptación de Hamlet me pareció un bodrio- la mayoría de sus películas no defraudan –debemos perdonarle THOR, lo peor que nunca he visto-, por ejemplo no deben dejar de ver Morir Todavía, un excelente thriller en blanco y negro.
Destaco esta en particular, una comedieta musical desenfadada y elegante que parece rodada para solaz de sus protagonistas, y precisamente por ello arrastra al espectador al mágico espectáculo que propone. Emma Thompson está extraordinaria, hasta cuando canta…
Ví esta peli estando en la universidad. Bueno, la he buscado en el FilmAffinity y es del año 93, o sea que probablemente ya había terminado la carrera. Recuerdo que fui a verla arrastrado por una ex- (entonces no era ex-, claro), en una época en la que profesaba devoción por las pelis de tiros, como en mi infancia lo hacía por los espaghetti-western que los domingos nos ponían los curas en el cine del cole. Recuerdo que me gustó y me impresionó. A partir de ahí me dí cuenta de que el cine me va por rachas, tengo temporadas de pelis serias, de tiros, etc. Ahora paso una época de pelis de Disney y de Pixar.
ResponderEliminarQué le vamos a hacer, será que tiene que ser así!