SINOPSIS



Esta nueva entrega de la saga protagonizada por Ginés Pintado nos introduce en una historia de venganza y corrupción. Elena Carrión –la particular Moriarty de Ginés- hace de nuevo irrupción en escena para desquitarse de su obligada salida de escena en la novela anterior.

Pintado persigue el rastro de su ex mujer desaparecida en Buenos Aires, por Argentina, Bolivia y Perú. Lo inesperado se hace presente cuando la Organización que dirige el magnate Ricardo Sanmartín le obliga a planear un atentado contra un viejo amigo y colega, ahora Ministro del Gobierno argentino.

Una trama ambientada en la Latinoamérica gobernada por las grandes fortunas en la que dos siglos después las familias patricias que protagonizaron la independencia de la metrópolis siguen ostentando el poder. Ahora no sólo ejercen el dominio político y económico, más allá de la corrupción, son los señores del tráfico de drogas y la trata de blancas, con las que se complementan los ingresos de las corporaciones familiares.

La sombra del Cisne Negro es una historia donde la maldad destila la suficiencia del poder y donde la razón no es arma bastante para limitar el daño que aquella produce. Una historia en la que el amor ha dejado su sitio a la soledad permanente del héroe.


domingo, 1 de noviembre de 2015

TROYA. LA MIRADA CRÓNICA. EN LA GUERRA Y EN EL AMOR.


No sabía cómo denominar esa mirada con la que vivimos (el escenario vital) los sucesos del presente que han pasado una y otra vez y pasarán muchas más. El escenario es siempre el mismo y en él se desarrollan historias diferentes, porque sus protagonistas lo son.
Leía la entrada semanal del maestro Perez Reverte, “El adiós de Hector”. El escenario vital cualquier país en Guerra… Y este escenario desencadena reacciones arquetípicas, prácticamente comunes en el tiempo y en el espacio, por muy diferentes que seamos sus protagonistas. Y este escenario propone reacciones diferentes en cada plato de la balanza: lo peor y lo mejor del ser humano. En la Guerra siempre alguien defiende lo que otro pretende y siempre se pretende lo que causa la felicidad del otro.  
Exactamente como en el Amor, las reacciones: los celos, la mentira y la traición contrapuestos a la entrega, la pasión y la dulzura… La escena es la violencia que arrasa con lo cultivado con esmero durante años en unos segundos de impericia.

Y en lo uno y en lo otro, la Mirada Crónica, me lleva a pensar como el maestro Perez Reverte en Troya…  

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