SINOPSIS



Esta nueva entrega de la saga protagonizada por Ginés Pintado nos introduce en una historia de venganza y corrupción. Elena Carrión –la particular Moriarty de Ginés- hace de nuevo irrupción en escena para desquitarse de su obligada salida de escena en la novela anterior.

Pintado persigue el rastro de su ex mujer desaparecida en Buenos Aires, por Argentina, Bolivia y Perú. Lo inesperado se hace presente cuando la Organización que dirige el magnate Ricardo Sanmartín le obliga a planear un atentado contra un viejo amigo y colega, ahora Ministro del Gobierno argentino.

Una trama ambientada en la Latinoamérica gobernada por las grandes fortunas en la que dos siglos después las familias patricias que protagonizaron la independencia de la metrópolis siguen ostentando el poder. Ahora no sólo ejercen el dominio político y económico, más allá de la corrupción, son los señores del tráfico de drogas y la trata de blancas, con las que se complementan los ingresos de las corporaciones familiares.

La sombra del Cisne Negro es una historia donde la maldad destila la suficiencia del poder y donde la razón no es arma bastante para limitar el daño que aquella produce. Una historia en la que el amor ha dejado su sitio a la soledad permanente del héroe.


miércoles, 31 de mayo de 2017

DESPEDIDA PARA UN VALIENTE... JOSE PORRAS

Para mi amigo José Porras, quien se despide hoy de la Compañía en la que ha trabajado durante dieciséis años. Una de las mejores personas que he conocido, quien muchas cosas me ha enseñado y situaciones aliviado y a quien tengo el privilegio de llamar amigo... Un náufrago más de esta isla llamada Venezuela y a quien espero ver tomar de vuelta la balsa de salvación.

Si...
Si puedes mantener la cabeza en su sitio cuando todos a tu alrededor
la han perdido y te culpan a ti.
Si puedes seguir creyendo en ti mismo cuando todos dudan de ti,
pero también aceptas que tengan dudas.
Si puedes esperar y no cansarte de la espera;
o si, siendo engañado, no respondes con engaños,
o si, siendo odiado, no incurres en el odio.
Y aun así no te las das de bueno ni de sabio.

Si puedes soñar sin que los sueños te dominen;
Si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;
Si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso,
y tratar a esos dos impostores de la misma manera.
Si puedes soportar oír la verdad que has dicho,
tergiversada por villanos para engañar a los necios.
O ver cómo se destruye todo aquello por lo que has dado la vida,
y arremangarte para reconstruirlo con herramientas desgastadas.

Si puedes apilar todas tus ganancias
y arriesgarlas a una sola jugada;
y perder, y empezar de nuevo desde el principio
y nunca decir ni una palabra sobre tu pérdida.
Si puedes forzar tu corazón, y tus nervios y tendones,
a cumplir con tus objetivos mucho después de que estén agotados,
y así resistir cuando ya no te queda nada
salvo la Voluntad, que les dice: "¡Resistid!".

Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud.
O caminar junto a reyes, sin menospreciar por ello a la gente común.
Si ni amigos ni enemigos pueden herirte.
Si todos pueden contar contigo, pero ninguno demasiado.
Si puedes llenar el implacable minuto,
con sesenta segundos de diligente labor
Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,
y —lo que es más—: ¡serás un Hombre, hijo mío!

Traducido de IF de Rudyar Kipling...

lunes, 1 de mayo de 2017

ELLE


Quizás llegué tarde a verla, la estrenaron mientras yo estaba viviendo mi propio drama, quizás debía esperar hasta ahora… La vi ayer tarde, víspera del día del trabajo. Los primeros cinco minutos no me invitaban a continuar, la verdad, aguanté la escena inicial de la violación y la parsimonia de Isabelle Huppert limpiando la escena de los hechos y el arranque posterior. Me atrapó a partir de ese momento…
Las críticas le conceden a la protagonista el mérito de la cinta. Sin menospreciarla creo que el mayor acierto está en el corrosivo relato coral de Verhoeven en torno a la particular familia de la protagonista. Ese entorno cercano del que no hay que alejarse para encontrar todo un universo de perversión y morbo.

Y eso que mi favorita siempre sería Virginie Efira aquí relegada al papel secundario de vecina y esposa beata del sorprendente objeto de deseo de la protagonista…

Come a Little bit Closer. Jay & The Americans

domingo, 30 de abril de 2017

PALABROS Y GILIPOLLECES VARIAS. MADURO Y LA ESTELADA


No se me ocurre nada mejor ante algunas de las noticias de la semana que termina. Elijan ustedes: DESATINO. La moción de censura reclamada por "el coletas"; PAYASADA. El encuentro de Maduro con los independentistas catalanes y su imagen junto a la estelada; TARDÍAS. Las detenciones por la operación Lezo, que si bien evidencian que las instituciones aún funcionan, también que estas son muy débiles ante el empuje de los corruptos...

Jethro Tull - Thick as a brick
Really don't mind if you sit this one out.
My words but a whisper your deafness a SHOUT.
I may make you feel but I can't make you think.
Your sperm's in the gutter your love's in the sink.
So you ride yourselves over the fields and
you make all your animal deals and
your wise men don't know how it feels to be thick as a brick...

I CAN'T ESCAPE FROM YOU


Tiempo de Nostalgia en plena primavera… Película: "A Kind of Murder" (increíble traducción El Cuchillo)... Fiesta estilo Hechizada/Embrujada… Alcohol y tabaco, estética años cincuenta… Haley Bennett en un ajustado vestido negro… Su perfil eslavo y esa increíble cabellera ondulada… Ha llegado para convertirse en un mito, aunque en esta película no dice nada quédense con su mirada.


Johnnie Ray  o Alexandra Lerta para gustos… I Can't Escape From You

sábado, 18 de marzo de 2017

HILARIO CAMACHO


Directamente del último rincón de mi memoria… Tantos recuerdos de mi época de estudiante en Sevilla. Cuantas veces lo escuché de fondo mientras trataba de resolver los problemas de cálculo y álgebra… Las noches frescas de Mayo, el olor del Guadalquivir allá al fondo a la altura de la esclusa, los rumores del aeródromo de Tablada y el perfil de los cerros del Aljarafe.
El soporte eran cintas de cassette grabadas de los discos comprados con los ahorros robados a la asignación para la comida. Miguel, mi amigo Miguel de la Torre, me había montado un amplificador casero en una caja de aluminio, y dentro una placa de circuitos fabricada por él mismo cuyos componentes había comprado en una tienda cerca de la Plaza de Cuba –Sonytel creo que se llamaba-. La caja estaba atornillada burdamente y tenía un par de diales luminosos y dos potenciómetros, uno para el sonido y el otro para el balance. Las cajas acústicas eran dos cajones de madera con un par de altavoces de no más de 20 watios de potencia… Un cañón…
Los graves sonaban bien, lo suficiente para hacerme pensar que aquella habitación de apenas 10 metros cuadrados que Benjamín, mi amigo Benjamín Rodriguez, me había asignado…


Gracias Hilario, cuando te fuiste te llevaste contigo muchos de mis mejores recuerdos de juventud…

lunes, 13 de marzo de 2017

HEROE A LA FUERZA

Debe ser porque es lunes, pero hoy me levanté con la melancolía subida…
No ha bastado la mañana luminosa y clara, el sol remontando los montes de los Altos de Santa Fé ni los reflejos plata y bronce sobre la bruñida superficie de los canales para remontar mi ánimo. Demasiada distancia entre dónde trascurre  mi vida y la de mis seres queridos, demasiada…
La única explicación, la única, es una épica que ya no alcanza para darle sentido a lo que no lo tiene, ni nunca lo ha tenido.
Hoy me siento Héroe a la fuerza.


Quizás Pintado lo encuentre suficiente, quizás no, cuesta trabajo saberlo. Ni su mirada, ni la mía, brillan, ya no hay sombras, ni esperanza, sólo la certeza de que somos como los legionarios de los muros de Fort Zinderneuf de Beau Geste: cuerpos inermes que sólo sirven para, ocultos entre las almenas, apretar entre sus manos inútiles fusiles que apenas sirven para asustar de lejos… Un entierro vikingo en el infierno… 

domingo, 12 de marzo de 2017

UN HOMBRE AL QUE LE DIJERON QUE NO PODIA… 100 METROS


100 Metros una película que trata de superación y amor, de determinación ante la adversidad. Cuando todo ha pasado… Todo está aún por pasar.
Dani Rovira: magnífico, Karra Elejalde: espléndido… La recomiendo, no os defraudará.
Rendirse no es una opción... En otra ocasión contaré la historia que está tras el descubrimiento de esta película para mí… Una de valentía y coraje.


Y de fondo Noelia (la favorita del personaje de Elejalde...)

domingo, 5 de marzo de 2017

DOCUMENTAL SOBRE EL JUICIO AL 11-M. LA TEORÍA DE LA CONSPIRACION


Es el título de un interesante documental de Cyrille Martin que cuestiona la veracidad de los hechos que implicaron a los autores condenados por el atentado del 11-M.

"Por lo demás, la única arma que los ciudadanos tenemos en nuestras manos, el único resorte eficaz para oponernos a la barbarie de la que hemos sido objeto, es precisamente la de nuestro voto. Un buen funcionamiento, eficaz y legal, de la policía y los jueces es el mejor de los pactos que contra el terrorismo puede exhibir este país, y eso solo puede lograrse con instituciones fuertes, inmunes al chantaje, más preocupadas por el servicio a los ciudadanos que por el disfrute del poder. Contra los enemigos de la democracia, la única respuesta posible es más democracia. Algo que, como he tenido ocasión de decir en un reciente ensayo, no constituye la solución de nada pero es, en cambio, la condición para todo. Que eso sea cada vez más posible está felizmente en nuestras manos y podemos demostrarlo acudiendo a votar el próximo domingo. Para que el sacrificio de la antigua barriada obrera del Pozo del Tío Raimundo, de los muertos en Atocha y Santa Eugenia, de los inmigrantes, trabajadores, estudiantes, niños y ancianos que han perdido la vida a manos de un fanatismo criminal, no caiga en el vacío." Juan Luis Cebrián. Viernes, 12 de marzo de 2004. El Pais.


¿Manipulación? ¿De quién?

sábado, 4 de marzo de 2017

FALCÓ. ARTURO PEREZ-REVERTE. VUELVE EL HOMBRE


El pasado fin de semana leí Falcó. Con retraso, mi hija me lo regaló en Noviembre, hasta que llegó su momento. La última de Perez Reverte me ha dejado un regusto a los primeros Alatristes que devoraba de una sentada un día cualquiera de las vacaciones de Navidad de los 90’s mientras mis hijos jugaban en la alfombra y yo leía tendido en el sofá.
Es una novela corta, justa diría yo, de las que se leen en un par de sentadas, de pocos personajes, aunque bien dibujados: el Almirante, Paquito Araña, Lisardo Queralt –este promete-, Eva Rengel… Que repetirán en las próximas entregas. Ambiente de retaguardia, la trastienda del conflicto bélico, aquel en el que se mueven los hombres de negocios turbios, los políticos camaleónicos, los tuercevelas que nunca faltan, militares salvapatrias, radicales de opereta bolivariana ochenta años antes del concepto chavista venezolano. Me transportó a la época con solvencia documental. Referencias las justas, ambientes perfilados: Hotel, fiestas, calles, pisos, luces, muebles, licores, telas…
De joven leí un relato que mi padre conservaba en su biblioteca, un libro de formato bolsillo, de papel grisáceo e impresión irregular. Contaba una historia de paseíllos y checas, conceptos que todavía susurraba mi abuela paterna pasados apenas 25 años del final de la guerra. No recuerdo el título, aquel libro desapareció del montón apilado en el suelo, estaba desencuadernado y sin tapas, pero yo acerté a leerlo antes de que se perdiera en el olvido. No entro en la parcialidad de su autor, pero recuerdo el ambiente tenebroso de las calles de un Madrid para mí entonces desconocido,  de la FAI, de los Comunistas y de los Republicanos de izquierdas, de los Militares salvadores de la Patria, de la Cruzada y de los Falangistas… Crecí escuchando de soslayo la diferencia entre Rojos y Nacionales, el Cara al Sol y otras canciones… Por instantes rememoré aquellos paisajes de niño que me entregó aquel libro arrumbado y cercano a desaparecer.

En Falcó, de momento, no hay tal crudeza, mejor, ni falta que hace… Recomendable, aunque no esperen nada sobresaliente, Perez Reverte puede hacerlo, lo ha hecho otras veces ya, mucho mejor. De todas formas Gracias Maestro. Ha sido un gran Regalo.

Monkey Man... Esto sonaba en Bonaire por Carnavales...

viernes, 10 de febrero de 2017

CUANDO LA REALIDAD SUPERA A LA FICCION. ARTURO ANDRADE. SOLES NEGROS. IGNACIO DEL VALLE.


La tremenda noticia que me ronda la cabeza ha sido la del caso de la niña rusa a la que su madre también rusa prostituía por alcohol y tabaco en Almería… Tantas veces la realidad a la ficción que no debiera sorprenderme que estas cosas sucedan.
El pasado fin de semana concluí la lectura de Soles Negros, la última novela en la que Ignacio del Valle retoma la figura de Arturo Andrade. La leí de una sentada, sin ser capaz de levantarme del sofá, apurando la luz de la sala mientras que por el ventanal dejó de escurrirse el último halito de claridad necesaria para enfocar mis cansados ojos. Cuenta una historia de miseria y podredumbre moral en los primeros años de la posguerra. Andrade ha recorrido un largo camino desde que lo hallé dentro del Arte de Matar Dragones, siendo joven ha envejecido y se ha transformado, casi ha perdido cualquier rastro de piedad o compasión por sus congéneres, ya no quiere salvarse del naufragio y hace lo mínimo por sobrevivir, sólo un viejo compañero de armas, Manolete, con alma más ligera de pesos, menos complejo, pero también con menos lastre moral, lo mantiene pegado a la tierra y lo redime por instantes de caer en la sima de la descomposición. Esta vez me ha costado mantener un mínimo de simpatía por el personaje, era lógico que ocurriera, es casi imposible mantenerse incólume ante tanta podredumbre, pero tenía la esperanza de que se sobrepusiera a ella porque le atribuía al soldado un carácter capaz de superar cualquier situación. No ha sido así, el autor ha decidido no redimirlo de esta y el ser humano sale mal parado, ha perdido casi todos los valores, apenas mantiene cierta dignidad ante el colega, el apoyo a Mencía, la esposa del guerrillero huido al monte con el maquis,  la promesa que le mantiene al preso anarquista que trabaja en la sierra, pero poco más…

Es una gran novela, nada complaciente, vibrante y real, como la vida misma, en la que el personaje nos arrastra a una realidad que supera a la ficción, como la vida de esa ya no tan niña de trece años, que en Almería, delante de todos, de la policía incluso, se prostituía para su madre no tan madre, por alcohol y tabaco… 

domingo, 5 de febrero de 2017

EL DIA DE LA MARMOTA BOLIVARIANA. VUELVA USTED DENTRO DE QUINCE DIAS…


Como en la película de culto de Harold Ramis “El día de la Marmota (Atrapado en el tiempo)”, miles de venezolanos viven su particular vivencia a la hora de renovar sus documentos de identidad. Y como Bill Murray –el protagonista- reviven, semana tras semana, la misma escena que el periodista revive a diario en el pueblecito de Punxstawnwey dónde acudió a cubrir la aparición del roedor Phil…
En la Venezuela de hoy resulta prácticamente imposible renovar la cédula (carnet de identidad) o el pasaporte. Sólo recurriendo a terceros bien relacionados, llámese funcionario del aparato del estado, burócrata del SAIME o del Ejército, pueden obtenerse los citados documentos al módico precio de 500 dólares al cambio, sin que ello implique seguridad alguna de recibirlos.
Lo que cuento no es ningún chisme, le ocurre a miles de ciudadanos y lo he sabido de primera mano, seguro que usted, si es que vive acá puede corroborarlo. Si alguien armado de paciencia e inocente corrección demócrata accede a una oficina del SAIME a reclamar su carnet o solicitar la renovación del pasaporte obtiene un lacónico. “Vuelva dentro de quince días”… Y así en repetición de un particular día de la marmota bolivariana.
Sin embargo estas semanas Maduro publicita el "Carnet de la Patria", un documento de identidad electrónico que regulará el acceso a alimentos y artículos de primera necesidad adquiridos en los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
El presidente de la República hizo un llamado al fortalecimiento de los Clap como el instrumento ideal para concretar en 2017 la recuperación de la economía: "Hay que fortalecer los Clap y el proceso de carnetización; debe haber puntos de inscripción para el Carnet de la Patria en todos los estados y así derribar los muros de la guerra económica y encaminarnos a la recuperación". Maduro además insiste en la importancia de que todo el pueblo asista al proceso de carnetización,  porque "es la única forma de medir los alcances de la revolución" y llegar hasta donde, por ahora, les ha sido difícil concretar los cambios.
Estamos buenos, igual hasta me tengo que hacer revolucionario para acceder a los alimentos básicos…

Y sobre todo no sean ingenuos, detrás de todo esto, el Totalitarismo, el aparato del Estado intentando frenar la sangría de venezolanos que abandonan el país porque no les queda otra, el control a ultranza, los puentes dinamitados para que nadie detrás acceda o salga de la zona de guerra... En cualquier caso un atentado contra la libertad del individuo.

A la vista de todo esto, Señor Zapatero,  ¿sigue usted siendo optimista?

sábado, 4 de febrero de 2017

QUE VERGÜENZA ZAPATERO…


El otro día en un encuentro entre directivos de empresas españolas en Caracas, me han comentado, uno de ellos expresó con enorme disgusto su decepción y la vergüenza que le producía como español  la presencia del Sr. Rodriguez Zapatero, el ex presidente de gobierno español, ya saben, en la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Oposición venezolana.
Comparto plenamente ese sentimiento y en otras entradas he expresado mi opinión sobre este señor. Algo tendrá el agua cuando la bendicen, pero nunca he sido y sigo sin ser capaz de ver las capacidades de Zapatero y me cuesta trabajo entender lo que hay en esa mente que intento escrutar más allá de esa mirada entre bovina y canina que parece el fruto de un imposible cruce entre charolés y san bernardo.
Desde acá solo recibo comentarios de amigos y conocidos poniéndome de vuelta y media al interfecto, pero si se analiza lo que ocurre no queda otra salida. Veamos.  
He buscado la últimas noticias sobre JLRZ: “Zapatero: Soy optimista sobre un futuro en paz y convivencia en Venezuela” dice el titular de El Nacional del 1 de febrero. Le doy vueltas y vueltas a la afirmación del prohombre y sigo leyendo: “el afán por la convivencia exige lucha por la convivencia, intentar generar confianza y mucho respeto”. Ahí le ha pegado, pienso, coño, va orientado. “Hay mucho antagonismo en Venezuela, pero nosotros la Unasur con los acompañantes estamos en un empeño decidido a que la senda de Venezuela no sea la de la confrontación, una confrontación que sería muy grave, sino que sea la senda del entendimiento”…
El periodista resume: Rodríguez Zapatero aseguró en su discurso -tras recibir la distinción (Doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Santo Domingo), Diosss¡¡¡- que mantiene una “visión positiva de la acción política” y que su “optimismo permanece y que incluso está optimista sobre el futuro en paz, en progreso y convivencia en Venezuela, tarea a la que ahora estoy muy empeñado”.
Este optimista, tonto hasta decir basta, estúpido –en sentido literal- no se ha dado un paseo por las calles de Caracas ni de cualquier ciudad o pueblo venezolano, no ha hecho una cola, o no ha sufrido en carnes propias la necesidad de un medicamento desaparecido de los anaqueles de las farmacias. Este, que no es más tonto porque no practica, no ha sentido ese pellizco en las entrañas cuando te acercas en tu coche, en cualquier carretera, a cualquier hora, a una alcabala y ves ese fusil en manos de un imberbe de la Guardia, o de las CONAS (Comando Nacional Antiextorsión y secuestro), o de cualquier policía que apenas sabe leer y no tiene ni para comer pero porta una Glock 17 al cinto con todos sus cartuchos rellenando el cargador…
Semejante estulticia nunca debe ser interpretada como un gesto de buena voluntad en pro de la paz, no he comentado la intervención del Vaticano, que también me parece un desacierto desde el momento en que da alas a un gobierno que no demuestra respetar los derechos humanos, a las pruebas me remito, ni ofrecer gestos visibles en pos del diálogo sincero y transparente entre las partes: ¿como interpretar si no el acoso al Parlamento o la ausencia de respeto a lo que dicta la carta magna en lo relativo a las elecciones y el revocatorio del Presidente de la República?. Cada vez que Zapatero aterriza en Maiquetía lo interpreto como una grave amenaza para el futuro de los venezolanos y demanda una actuación decidida del gobierno español que no debe apoyar la presencia en zona de guerra de este indocumentado por la paz…
Y lo peor es que hay venezolanos que nos juzgan y califican por individuos como este... Qué Vergüenza Zapatero.   
Qué maravilla esta Nicki Parrot...

miércoles, 1 de febrero de 2017

EL TENIENTE MARIO CONDE. CUATRO ESTACIONES EN LA HABANA. LEONARDO PADURA


Una sorpresa encontrarme al otro lado del Caribe con el alter ego cubano de Pintado, el teniente Mario Conde.
No conocía las novelas de Leonardo Padura ni tampoco, evidentemente, a su personaje Mario Conde, un desencantado teniente de la Policía Nacional cubana, escritor frustrado, bebedor de ron y fumador de cigarrillos, enamorado compulsivo, intuitivo y pasional. Un tipo que quedó varado en la Habana y que  a falta de otro horizonte hace de la isla su universo único.

A falta de la lectura de los libros he empezado con la versión cinematográfica para Netflix. Todo un regalo que estoy disfrutando este miércoles feriado en Venezuela.
Hoy toca Credence Clearwater revival... 

LA MALETA DEL SEÑOR ANTONIO. CIENTO DIEZ AÑOS A SUS ESPALDAS.


Quien escribe, o lo intenta, conoce bien esa sensación de caminar al borde del precipicio, la ansiedad por plasmar lo que revolotea dentro de tu cabeza, esquivo a veces, espeso otras.
Llevo esa sensación a flor de piel desde hace días. Necesito compartir lo que llevo dentro, contar historias, plasmar a brochazos gordos lo que la vida me deja.  Y no es cuestión de conversación franca con la pareja o con el amigo de turno, al menos no solo de eso. Es tirar el bote de pintura sobre el lienzo enorme en el suelo y pisar sobre el rastro viscoso que se extiende erráticamente sobre la superficie horizontal.
Debe ser eso que antes llamaban musa, inspiración, se hace esquiva la condená… No me importa ser ñoño a veces, compensa la brutalidad con la que se materializan otras las ganas de escribir. Por eso la poesía infumable de Galdón, o el diálogo interminable con Pintado frente a una imaginaria copa de efectos no tan imaginarios.
En cualquier caso ya conozco el remedio, es cuestión de empezar.
Necesito contar lo que está pasando en este país dónde vivo desde hace algunos años y comparto con otros seres humanos a los que la realidad de este trágico comunismo caribeño de opereta, pero tan implacable y letal como todo totalitarismo que se precie, no vayamos a confundirnos, les está haciendo vivir en propias carnes la historia que los millones de europeos del este vivieron hasta la caída del muro, o los cubanos, queridos vecinos lejanos y esperpénticos, viven todavía a pesar de la desaparición del sátrapa Fidel, o lo que algunos españolitos descerebrados pretenden a tenor de su amor por las ideas de Iglesias y Errejón –ya veremos en lo que acaba su matrimonio a punto de disolución-.
Llevo semanas lamentando no levantar mi pluma –nadie ha dicho que sea buena, por si acaso a alguno se le curva el labio en un rictus de sarcasmo- contra el opresor, para cuando menos expresar mi repulsión por lo que sucede y dejar claro lo que pienso de todo esto. Hay ya demasiada gente que me importa involucrada en este fangal que es ahora Venezuela, y lo llamo así porque la vida acá es la de una charca infectada de caimanes que pelean y depredan a todo bicho que se mueva por encima, sobre y debajo de la superficie putrefacta.
Este país se ha convertido en un espacio donde medran los incapaces, progresan los radicales, sobreviven los delincuentes, asesinan los sicarios y las bandas que secuestran y extorsionan, se corrompe una juventud cada vez más carente de los valores tradicionales de la familia. Este país que alguna vez fue llamado joya del caribe, que estaba llamada a ser el faro de progreso de Latinoamérica, el hogar de acogida de millones de inmigrantes españoles (que aquí los canarios, vascos, gallegos, andaluces, extremeños, catalanes, o linarenses , son sólo eso, putos españoles), italianos, portugueses, sirios, libaneses,  cualquiera que procediera de países en dificultades, cualquiera que estuviera dispuesto a compartir la vida del criollo y a trabajar duro para dignificarla tenían cabida. En este país todos esos incapaces han empobrecido la charca, la han depredado, agotado los recursos haciéndolos inviables. Mientras estos mismos se han enriquecido a costa de los demás, robando a manos llenas, corrompiendo un sistema político de instituciones débiles, manipulando la historia de lo cotidiano, empequeñeciendo la Historia de quienes fundaron la República, antes y después de la independencia, traficando con alimentos, mercancías, drogas, promoviendo una sociedad en la que el espíritu se ha vuelto anécdota y folclore, el arte futilidad inútil, la belleza consumo y la inteligencia aplicada un ejercicio estéril y peligroso…

Y todo esto porque el sábado, de regreso de mi paseo matutino por la playa dorada donde rompen las olas que devuelve la isla Chimana, me di de bruces con una muestra de la brutalidad de estos días. En un pequeño mercadito americano, de esos en los que se vende en la calle los restos de una vida, a veces de toda una existencia anterior, sobre el suelo de cemento que rodea un quiosco en venta, me topé con una maleta de madera, forrada de tela cuarteada y polvorienta que alguna vez exhibió un luminoso azul cobalto, con refuerzos de madera, cuero y latón remachados. Aquella imagen era la viva estampa de Venezuela. Un viejo artículo de lujo arruinado al sol del Caribe, en venta por unos mangos que ya no valen nada. Pero como sucede con la belleza en Venezuela, no importa de dónde venga, se me quedó mirando con esos ojos profundos de maleta huérfana y decidí adoptarla.

Traspasé la malla de alambre que separaba el rastrillo de la acera y entré a preguntar. Un viejito, el señor Antonio, por encima de los setenta, delgado y fibroso, cabello blanco y despeinado, sonrisa irónica, hijo de vasca y venezolano y nieto de emigrantes españoles, me atendió: Mire usted estoy vendiendo lo que me queda, mis hijos ya se han ido, mi mujer ya marchó –lo dijo con brillo en los ojos-, esta maleta era de mis abuelos, la trajeron de allá… ¿Le gusta? La miré y la llevé conmigo, ahora reposa en una esquina de mi casa junto a otros huérfanos que recogí. Ahora ella también, algún día, regresará…

Alberto Cortez, en recuerdo a mi padre a quien tanto gustaba esta canción.

miércoles, 18 de enero de 2017

CORTA HISTORIA DE UN BRUNCH EN MARACAIBO. LA ETICA DEL REPROCHE. TIEMPO DE MANIPULACION.


Pintado ha vuelto a aparecer por la misma puerta que cerró de un portazo cuando se fue hace ahora algo más de un año. Como siempre, ni dijo esta boca es mía, sólo me miró y con un arqueo de cejas me invitó a ponerle una copa de lo que tuviera a mano. No está el horno para bollos entendí en esa expresión de sus ojos un poco penetrante, un poco amable, un poco inteligente y muy, muy escrutadora.
Mientras esperaba el fluir de su verbo, ya saben que él es de pocas palabras, me fijé en lo jodidamente inclemente que es el tiempo con las personas cuando nos juega en contra. No es que tuviera más arrugas, a nuestra edad el tiempo no se mide por su número, sino por su profundidad, pero me di cuenta que su cara estaba surcada de sufrimiento y desesperación, de conocimiento indeseado, de ansia y de certeza de lo que le quedaba. Tenía un ojo más abierto que el otro, asimetría que destacaba como la de dos faros disparejos en la noche
Sus ojos me trajeron de vuelta al momento… Sabes que es cierto eso de que la mejor defensa es un buen ataque… Que no hay sentimientos, ni rabia ni remordimiento, más intensos que aquellos que proceden de lo que eres capaz de adelantar en tu mente, maldita imaginación anticipativa… Y si entiendes esos mecanismos podrás manipular a cualquier tipo, por más inteligente o espabilado que se crea…
Al principio no entendí aquella perorata, tuve que esperar un rato largo, el que pasó contándome lo ocurrido con La Rusa, el desenlace de una historia, sin detalles, relatada sólo a trazos gruesos, a palmos. Percepción masculina: Pasión sublime, tórrida, intensa y desgarradora. Desengaño. Decepción. Incapacidad de alcanzar el cielo con las manos. Caída libre, en barrena. Promesas incumplidas. Amenazas cumplidas con creces. Y en la búsqueda de la protección, reproches de ella: Evidentes, Promesas incumplidas. Subyacentes, Cobardía. En resumen un rescate fallido del Fondo Monetario Internacional, una muestra más de la incompetencia economicosentimental de mi amigo. He llegado a pensar que su problema no es tanto de incapacidad sino de una mala gestión de los riesgos y del equilibrio elemental de la convivencia. Estoy seguro de que su inteligencia le alcanza para imaginar los escenarios alternativos, pero también que desecha todos aquellos sin final feliz, con violines de fondo y rocío en los ojos y se olvida de que la generosidad nunca es desinteresada y tiene un contrapunto lejano en el principio de equidad conmutativa que gobierna la relación de pareja. En cualquier caso entendí que estaba siendo testigo de una ceremonia de despedida. Un entierro sin cadáver de cuerpo presente. El adiós a un sentido deseo. La liberación de un alma. El funeral vikingo de Beau Geste.
Dejé que apurara la segunda copa de whisky –me había vaciado la botella de Jhonnie Walker etiqueta dorada y amenazaba con atacar la reserva, mi última tequila Don Julio-, cuando fue capaz de alzar su mirada para pedirme el veredicto. Cada vez se me parecía más al Bogart del Sueño Eterno. Hasta entonces yo no había hablado, lo había atendido a ratos con la mirada perdida en algún lugar del paisaje de palmeras que nos rodeaba aquella caída de la tarde, a ratos persiguiendo las pasadas fugaces de las parejas de guacamayas  que surcaban el aire cálido y perfumado, embelesado por la trayectoria recta de las colas suspendidas tras los cuerpos fusiformes, con la aerodinámica perfecta de los pequeños seres de Dios, verdes, amarillos y naranjas, pensando en el pañuelo y la mirada lánguida que recitaba Celia Cruz… Todo el tiempo una palabra se deslizaba por mi mente, como un letrero luminoso: Manipulación.
Quise decirle: ¿gilipollas, qué esperabas?... Pero no habría sido amable ni elegante… En cambio le dije: Otra vez será tío, la próxima será diferente…
Me miró, sonrió  -apenas una mueca-, quizás entendió que mi sentencia era un deseo, sólo eso y, antes de girarse para desaparecer en busca de Dios sabe qué o quién, dijo con una estentórea carcajada que quedó resonando en mi interior: Y el puto Brunch tuvo que ocurrir en Maracaibo…

Yo sonreí y pensé en las ancas de mi vecina la Flaca. Sería una buena idea pedirle que me abriera la tapa del Tupperware… (pero esa es otra historia)