SINOPSIS



Esta nueva entrega de la saga protagonizada por Ginés Pintado nos introduce en una historia de venganza y corrupción. Elena Carrión –la particular Moriarty de Ginés- hace de nuevo irrupción en escena para desquitarse de su obligada salida de escena en la novela anterior.

Pintado persigue el rastro de su ex mujer desaparecida en Buenos Aires, por Argentina, Bolivia y Perú. Lo inesperado se hace presente cuando la Organización que dirige el magnate Ricardo Sanmartín le obliga a planear un atentado contra un viejo amigo y colega, ahora Ministro del Gobierno argentino.

Una trama ambientada en la Latinoamérica gobernada por las grandes fortunas en la que dos siglos después las familias patricias que protagonizaron la independencia de la metrópolis siguen ostentando el poder. Ahora no sólo ejercen el dominio político y económico, más allá de la corrupción, son los señores del tráfico de drogas y la trata de blancas, con las que se complementan los ingresos de las corporaciones familiares.

La sombra del Cisne Negro es una historia donde la maldad destila la suficiencia del poder y donde la razón no es arma bastante para limitar el daño que aquella produce. Una historia en la que el amor ha dejado su sitio a la soledad permanente del héroe.


sábado, 4 de febrero de 2017

QUE VERGÜENZA ZAPATERO…


El otro día en un encuentro entre directivos de empresas españolas en Caracas, me han comentado, uno de ellos expresó con enorme disgusto su decepción y la vergüenza que le producía como español  la presencia del Sr. Rodriguez Zapatero, el ex presidente de gobierno español, ya saben, en la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Oposición venezolana.
Comparto plenamente ese sentimiento y en otras entradas he expresado mi opinión sobre este señor. Algo tendrá el agua cuando la bendicen, pero nunca he sido y sigo sin ser capaz de ver las capacidades de Zapatero y me cuesta trabajo entender lo que hay en esa mente que intento escrutar más allá de esa mirada entre bovina y canina que parece el fruto de un imposible cruce entre charolés y san bernardo.
Desde acá solo recibo comentarios de amigos y conocidos poniéndome de vuelta y media al interfecto, pero si se analiza lo que ocurre no queda otra salida. Veamos.  
He buscado la últimas noticias sobre JLRZ: “Zapatero: Soy optimista sobre un futuro en paz y convivencia en Venezuela” dice el titular de El Nacional del 1 de febrero. Le doy vueltas y vueltas a la afirmación del prohombre y sigo leyendo: “el afán por la convivencia exige lucha por la convivencia, intentar generar confianza y mucho respeto”. Ahí le ha pegado, pienso, coño, va orientado. “Hay mucho antagonismo en Venezuela, pero nosotros la Unasur con los acompañantes estamos en un empeño decidido a que la senda de Venezuela no sea la de la confrontación, una confrontación que sería muy grave, sino que sea la senda del entendimiento”…
El periodista resume: Rodríguez Zapatero aseguró en su discurso -tras recibir la distinción (Doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Santo Domingo), Diosss¡¡¡- que mantiene una “visión positiva de la acción política” y que su “optimismo permanece y que incluso está optimista sobre el futuro en paz, en progreso y convivencia en Venezuela, tarea a la que ahora estoy muy empeñado”.
Este optimista, tonto hasta decir basta, estúpido –en sentido literal- no se ha dado un paseo por las calles de Caracas ni de cualquier ciudad o pueblo venezolano, no ha hecho una cola, o no ha sufrido en carnes propias la necesidad de un medicamento desaparecido de los anaqueles de las farmacias. Este, que no es más tonto porque no practica, no ha sentido ese pellizco en las entrañas cuando te acercas en tu coche, en cualquier carretera, a cualquier hora, a una alcabala y ves ese fusil en manos de un imberbe de la Guardia, o de las CONAS (Comando Nacional Antiextorsión y secuestro), o de cualquier policía que apenas sabe leer y no tiene ni para comer pero porta una Glock 17 al cinto con todos sus cartuchos rellenando el cargador…
Semejante estulticia nunca debe ser interpretada como un gesto de buena voluntad en pro de la paz, no he comentado la intervención del Vaticano, que también me parece un desacierto desde el momento en que da alas a un gobierno que no demuestra respetar los derechos humanos, a las pruebas me remito, ni ofrecer gestos visibles en pos del diálogo sincero y transparente entre las partes: ¿como interpretar si no el acoso al Parlamento o la ausencia de respeto a lo que dicta la carta magna en lo relativo a las elecciones y el revocatorio del Presidente de la República?. Cada vez que Zapatero aterriza en Maiquetía lo interpreto como una grave amenaza para el futuro de los venezolanos y demanda una actuación decidida del gobierno español que no debe apoyar la presencia en zona de guerra de este indocumentado por la paz…
Y lo peor es que hay venezolanos que nos juzgan y califican por individuos como este... Qué Vergüenza Zapatero.   
Qué maravilla esta Nicki Parrot...

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