SINOPSIS



Esta nueva entrega de la saga protagonizada por Ginés Pintado nos introduce en una historia de venganza y corrupción. Elena Carrión –la particular Moriarty de Ginés- hace de nuevo irrupción en escena para desquitarse de su obligada salida de escena en la novela anterior.

Pintado persigue el rastro de su ex mujer desaparecida en Buenos Aires, por Argentina, Bolivia y Perú. Lo inesperado se hace presente cuando la Organización que dirige el magnate Ricardo Sanmartín le obliga a planear un atentado contra un viejo amigo y colega, ahora Ministro del Gobierno argentino.

Una trama ambientada en la Latinoamérica gobernada por las grandes fortunas en la que dos siglos después las familias patricias que protagonizaron la independencia de la metrópolis siguen ostentando el poder. Ahora no sólo ejercen el dominio político y económico, más allá de la corrupción, son los señores del tráfico de drogas y la trata de blancas, con las que se complementan los ingresos de las corporaciones familiares.

La sombra del Cisne Negro es una historia donde la maldad destila la suficiencia del poder y donde la razón no es arma bastante para limitar el daño que aquella produce. Una historia en la que el amor ha dejado su sitio a la soledad permanente del héroe.


miércoles, 28 de octubre de 2015

LA COTIDIANIDAD. Poema... Rafael Galdón... Cartas a La Rusa


Mi vida: lo cotidiano llegó, despacio, sin sentir… A pesar de esperarlo, como las cumbres que perseguimos al paso y se alejan, ocupó todo nuestro espacio de pronto… Mi ropa por planchar, las sabanas que no ensuciamos, la cocina por recoger, la tabla de cortar el pan, esos muebles horrendos que todavía no estrenamos, cada rincón de nuestra casa por conocer y sentir, dónde escenificar caricias y recoger en el espacio común besos y abrazos…
Mi vida: Tu mirada al iniciar cada día fugaz, cada día que acaba antes de empezar, cada día que deseamos no empiece para que no acabe… Tus caricias pidiéndome la cara prestada, tus saltitos, al tiempo que chasqueas tus dedos y agitas tus hombros, tu boca pidiéndome la mía, mi boca persiguiendo la tuya. Tus dedos escondiendo nerviosos las formas que los años nos entregan y delineando las arrugas en mi frente, los míos persiguiendo tu cara, grabando tu geografía en mi piel…
Mi vida… La cotidianidad… La abejita que te pido destierres en tu mente… Porque la mía solo tiene espacio para ti…

Poema... Rafael Galdón... Cartas a La Rusa

No hay comentarios:

Publicar un comentario