SINOPSIS



Esta nueva entrega de la saga protagonizada por Ginés Pintado nos introduce en una historia de venganza y corrupción. Elena Carrión –la particular Moriarty de Ginés- hace de nuevo irrupción en escena para desquitarse de su obligada salida de escena en la novela anterior.

Pintado persigue el rastro de su ex mujer desaparecida en Buenos Aires, por Argentina, Bolivia y Perú. Lo inesperado se hace presente cuando la Organización que dirige el magnate Ricardo Sanmartín le obliga a planear un atentado contra un viejo amigo y colega, ahora Ministro del Gobierno argentino.

Una trama ambientada en la Latinoamérica gobernada por las grandes fortunas en la que dos siglos después las familias patricias que protagonizaron la independencia de la metrópolis siguen ostentando el poder. Ahora no sólo ejercen el dominio político y económico, más allá de la corrupción, son los señores del tráfico de drogas y la trata de blancas, con las que se complementan los ingresos de las corporaciones familiares.

La sombra del Cisne Negro es una historia donde la maldad destila la suficiencia del poder y donde la razón no es arma bastante para limitar el daño que aquella produce. Una historia en la que el amor ha dejado su sitio a la soledad permanente del héroe.


sábado, 5 de septiembre de 2015

OJITOS AZULES… DE NUEVO FRANCELLA.


Casi con el susurro de Danny de Vito en L.A Confidential, les voy a confesar un secreto que tiene que ver conmigo y con Guillermo Francella. Cada vez que estoy aburrido y desconectado del mundo cotidiano me pego un youtubazo de Poné a Francella… No sé por qué, pero me reconforta la sonrisa de complicidad del personaje, me devuelve a la vida. No sé por qué, quizás porque durante mi estancia en Buenos Aires viví lo más cercano a la felicidad que experimenté en mis cuarenta, quizás porque envidiaba los cuarenta de Francella en los sketches de “Es una nena”, “Sambucetti”, “Ojitos Azules” y sobre todo de “Cuñados”. Cualquiera de ellos es prescribible si se sienten jodidos, créanme y háganme caso…
Glosé a Francella un par de veces anteriormente y no será esta de ahora la última.
Lo admiré en El Secreto de sus Ojos y me gustó en Atraco. La primera la repito cada año, como hago con: El mundo en sus Manos, Blade Runner, Bullitt, Rockanrolla, El Último Mohicano o pongamos con No habrá Paz para los malvados… Pintado tiene algo de cada uno de los protagonistas de todas esas películas –menuda mezcla, verdad?-, de Francella en El Secreto de sus Ojos: la postrera lealtad de Pablo Sandoval, como también algo de la tenacidad y quizás de la melancólica pérdida del amor del Benjamín Espósito de Darín.
La segunda no admite segundos pases: lo hice y Merello ya no funcionó. Me preocupé, pero esperé por sus nuevos trabajos, no podía dejar que la pequeña fracción de Pintado en común con Francella muriera.
Afortunadamente sus dos últimas películas estrenadas -dos comedias inteligentes: Corazón de León y El Misterio de la Felicidad- me han devuelto la alegría y por diferentes motivos.


Corazón de León. León Godoy, el arquitecto minúsculo, no admite el fracaso. Podría parecer un personaje improbable, pero la vida me ha puesto por delante ejemplos de personas con el coraje y las ganas de vivir, y hacerlo con la elegancia con que lo hace el arquitecto es envidiable, de Godoy. Cuando lo vi, supe que Pintado también tenía derecho a una segunda oportunidad y a enamorarse de la mujer improbable. Que tenía derecho a hacer crecer su corazón más allá de su parálisis. La Comedia no tiene desperdicio y se resuelve sin que la singularidad física del personaje sea objeto de mofa en ningún momento. Es un canto a la vida y al esfuerzo por superar las adversidades.


El Misterio de la Felicidad. Quizás alguien me pueda decir que no desarrolla las posibilidades del argumento hasta las últimas consecuencias. Sin embargo yo diría que la forma simple en que resuelve la búsqueda del Dorado personal de los tres protagonistas es magistral. Dos personas que buscando a una tercera se encuentran a ellos mismos y además el amor tanto tiempo perdido, me parece una brillante solución, donde la luz que surge del amor entre los socios plantados supera a la terrible desesperación del abandono. La pérdida conduce al encuentro de la felicidad. El día a día de Pintado tiene algo de la mecánica rutina de Santiago. Su búsqueda debería tener la recompensa del encuentro de Inés. La escena del baile magistral.
Las dos películas, supongo que por coincidencia, tienen una escena final en una playa brasileña. Supongo que Pintado deberá tener una escena final con La Rusa en una playa brasileña. Supongo…

Aunque Pintado, ya lo saben, no tiene los Ojitos Azules de Francella…

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