SINOPSIS



Esta nueva entrega de la saga protagonizada por Ginés Pintado nos introduce en una historia de venganza y corrupción. Elena Carrión –la particular Moriarty de Ginés- hace de nuevo irrupción en escena para desquitarse de su obligada salida de escena en la novela anterior.

Pintado persigue el rastro de su ex mujer desaparecida en Buenos Aires, por Argentina, Bolivia y Perú. Lo inesperado se hace presente cuando la Organización que dirige el magnate Ricardo Sanmartín le obliga a planear un atentado contra un viejo amigo y colega, ahora Ministro del Gobierno argentino.

Una trama ambientada en la Latinoamérica gobernada por las grandes fortunas en la que dos siglos después las familias patricias que protagonizaron la independencia de la metrópolis siguen ostentando el poder. Ahora no sólo ejercen el dominio político y económico, más allá de la corrupción, son los señores del tráfico de drogas y la trata de blancas, con las que se complementan los ingresos de las corporaciones familiares.

La sombra del Cisne Negro es una historia donde la maldad destila la suficiencia del poder y donde la razón no es arma bastante para limitar el daño que aquella produce. Una historia en la que el amor ha dejado su sitio a la soledad permanente del héroe.


jueves, 18 de octubre de 2012

EL MIEMBRO DEL DRAGON



Hacía días que no me llamaba Pintado, lo hizo ayer, desde algún sitio en la Costa del Sol. Le habían encargado un trabajo de los suyos. No estaba contento, lo noté en su voz, en la forma en que cortaba las palabras mientras hablaba. Me preguntó algo que no acabo de entender: ¿Tú –me llama así cuando está cabreado-, por qué el tiempo enreda cada pliegue de la vida hasta volverla insoportable? ¿Por qué se empeña en cambiar lo que estaba bien como estaba? No le respondí nada. Hacerlo no habría sido una buena idea. Todavía le estoy dando vueltas a su significado. Desvié la conversación porque cada vez me gusta menos que nadie me obligue a pensar en cosas transcendentes, sobre todo cuando la transcendencia te golpea con la contumacia de un martillo y la posible respuesta no deja en buen lugar los esfuerzos que has hecho para llegar hasta aquí.
En su lugar le pregunté si sabía algo de lo ocurrido hace un par de días en Fuenlabrada, si había oído algo de la Operación Emperador. Noté como se ponía nervioso -Pintado resopla estentóreamente cuando algo le incomoda-, incluso a la distancia digital me di cuenta de que había metido el dedo en una llaga que le resultaba cuando menos embarazosa. Sólo me dijo que mas valía que no metiera el hocico en asuntos de profesionales, que por menos aparecían en los contenedores de basura de la zona sur de Madrid restos de miembros amputados. Se había puesto poético y no teníamos a mano la barra del bar dónde se suele tranquilizar, así que lo dejé como estaba. A buen entendedor…
No paro de pensar en que si tengo que buscar una trama para una nueva entrega de Pintado, en el asunto de Fuenlabrada hay madera: con sus chinos de por medio, actor porno empresario del latex, concejal implicado y polis corruptos. Oro puro… Habrá que darse una vuelta por esos barrios y empezar a tomar notas para la próxima. El título podría ser algo parecido a “El Miembro del Dragón”…

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