SINOPSIS



Esta nueva entrega de la saga protagonizada por Ginés Pintado nos introduce en una historia de venganza y corrupción. Elena Carrión –la particular Moriarty de Ginés- hace de nuevo irrupción en escena para desquitarse de su obligada salida de escena en la novela anterior.

Pintado persigue el rastro de su ex mujer desaparecida en Buenos Aires, por Argentina, Bolivia y Perú. Lo inesperado se hace presente cuando la Organización que dirige el magnate Ricardo Sanmartín le obliga a planear un atentado contra un viejo amigo y colega, ahora Ministro del Gobierno argentino.

Una trama ambientada en la Latinoamérica gobernada por las grandes fortunas en la que dos siglos después las familias patricias que protagonizaron la independencia de la metrópolis siguen ostentando el poder. Ahora no sólo ejercen el dominio político y económico, más allá de la corrupción, son los señores del tráfico de drogas y la trata de blancas, con las que se complementan los ingresos de las corporaciones familiares.

La sombra del Cisne Negro es una historia donde la maldad destila la suficiencia del poder y donde la razón no es arma bastante para limitar el daño que aquella produce. Una historia en la que el amor ha dejado su sitio a la soledad permanente del héroe.


miércoles, 30 de mayo de 2012

LANTANA



Me resisto a escribir hoy algo que tenga que ver con la inacabable tormenta que navegamos. Por eso vuelvo, una vez más, mi vista al Cine. Todo lo demás son historias…

Semanas atrás mencioné Lantana con ocasión del bolero de Celia Cruz “Te busco”

Leon Zat, el personaje al que da vida en la película Anthony LaPaglia, me sirvió para entender, aunque quizás sea mejor decir tolerar, el laberinto en que se mueve continuamente perdido Pintado, esa senda que este bordea continuamente amenazando con caer en la locura una novela de estas.

Estrenada en 2001, es una película imprescindible. Una trama lineal, la búsqueda de una mujer desaparecida, da pie a varias historias entrelazadas en las que los personajes no dejan de entrar y salir, como en una estación de metro en hora punta, buscándose sin saberlo, encontrándose sin quererlo, rehuyéndose sin conseguirlo.

Una alegoría de las relaciones en estado puro: amor, envidia, desencanto, desengaño, infidelidad… Un retrato de la condición humana lleno de ternura y pasión. La búsqueda de la senda abandonada. Una mirada crítica a lo que hacen las personas cuando intentan reencontrarse con los deseos perdidos y los sueños rotos. Por definirla en pocas palabras más… Una película espejo.

El final, con la canción de Celia Cruz de fondo, deja entrever la redención de algunos personajes y la condena de otros… A elegir cada cual.  


PS: Lantana es el nombre de un arbusto que en España se llama banderita española y en Venezuela cariaquito.

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